Visualmente, esta cocina cumple todos las características de una cocina rústica. La encimera de madera junto con los frentes y la pared con acabado de roble evocan pueblos y tiempos pasados. Pero el lacado verde de las puertas le da este toque a la moda.
Todas sus partes se combinan para crear una estancia cálida, acogedora y cómoda.
Pero esta cocina no solo destaca por su estética, sino también por su funcionalidad. Y es que dentro de estos frentes verde pastel, se encuentra un almacenamiento que ayuda a mantener el orden. Aprovecha cada centímetro disponible para aprovechar el espacio al máximo y ayudar a que la experiencia dentro de la cocina sea cómoda.
La isla que protagoniza este espacio crea un espacio de trabajo práctico y elegante. Y además posee mucho espacio para guardar, además de estantes abiertos para crear un espacio decorativo.
El color y la textura crean una combinación que enamora a primera vista. Pero su interior y su funcionalidad, hace de este enamoramiento un amor para toda la vida.